Tras algunas semanas como móvil principal, analizamos el Motorola Edge 30 Ultra y te damos nuestra opinión sobre uno de los móviles de gama alta más recomendables de 2022 por sus excelentes prestaciones y un precio ajustado.

Debo reconocer que he afrontado este análisis con una mezcla de ilusión y curiosidad por ver cómo funcionaba este móvil que hacía tiempo que no experimentaba. 

Por distintas circunstancias, hacía ya algún tiempo que no probaba en profundidad un móvil de Motorola de estas características (el Motorola Razr 2022 no cuenta, que es plegable) y, a modo de adelanto, debo decir que ha sido una grata sorpresa.

Motorola llevaba un par de años haciendo su travesía por el desierto, pero no cabe duda que ha sabido encontrar el camino de vuelta con una gama Edge 30 que, como ya vimos con el Edge 30 Neo y con el Edge 30 Fusion, está dejando móviles muy interesantes en sus respectivos nichos de mercado.

La propuesta de Motorola para el Edge 30 Ultra que nos disponemos a analizar es la de un móvil de gama alta por debajo de los 900 euros que ofrece el mejor hardware del momento y un equipamiento fotográfico que, al menos sobre el papel, promete mucho.

 La review del Motorola Edge 30 Ultra, análisis, test y opinión de Computerhoy:

Antes de meternos en harina con el análisis del Motorola Edge 30 Ultra lo mejor será repasar algunas de las características técnicas del Motorola Edge 30 Ultra para hacernos una idea de qué lugar ocupa en la gama Motorola de 2022.

Tras el apellido Ultra podemos adivinar que no encontramos ante el modelo más top a nivel de equipamiento. Así, mientras que el Motorola Edge 30 Neo apunta a la parte baja de la tabla de la gama media, y el Edge 30 Fusion atacaba al núcleo duro de la gama media, este Motorola Edge 30 Ultra toca a las puertas de la gama alta.

En este modelo encontramos el procesador más potente del momento (con el permiso del Snapdragon 8 Gen 2), una carga rápida espectacular, pantalla OLED y un diseño muy refinado. Todos los ingredientes para conseguir un móvil solvente en 2022.

Ahora, sin más preámbulo, vamos con el análisis del Motorola Edge 30 Ultra y te contamos nuestra opinión.

El Motorola Edge 30 Ultra es el último modelo de la gama Edge 30 que pasa por nuestra mesa de laboratorio, por lo que llueve sobre mojado a la hora de hablar de un diseño que mantiene las mismas líneas que el resto de modelos que ya hemos visto. Motorola ha cuidado mucho la estética de sus últimos lanzamientos y su buque insignia no iba a ser menos.

Nos encontramos con un móvil de aspecto esbelto y elegante con unas dimensiones de 161,76 x 73,5 mm y un peso de 198,5 gramos. Pese a tener un perfil de 8,39 mm lo cierto es que parece mucho más delgado por las curvas que dibujan tanto los laterales de la pantalla, como los de la trasera.

La confluencia de ambas curvas deja un margen muy estrecho en los bordes en los que se alojan unos botones extremadamente delgados que no resultan muy agradables al tacto y que, además, están algo altos.

Algo similar sucede con la transición del chasis a la pantalla o a la trasera, en la que encontramos algunas aristas que no terminan de ser cómodas en la mano.

Del mismo modo, me habría gustado encontrar unas esquinas más suaves y redondeadas para mejorar el encaje en la mano. Más allá de eso, debo decir que el Motorola Edge 30 Ultra es uno de los móviles más limpios y bonitos que he probado en 2022…y han sido unos cuantos.

La trasera de cristal presenta un acabado en negro mate, pero cuando incide la luz sobre la trasera deja ver unos elegantes brillos que me han recordado mucho al acabado Glow de los Oppo. Este acabado mate consigue repeler de forma increíble las marcas de huellas y polvo, manteniendo el móvil siempre impecable. Un hurra por esta trasera.

En la esquina superior izquierda de la trasera se ubica un módulo de cámara dispuesto en tres niveles en los que se van sumando elementos: primero el flash LED, luego la pareja de lentes ultra gran angular y telefoto y, por último, el módulo de la cámara principal que se levanta solemne en solitario sobre el resto.

Esta disposición hace que la cámara principal quede totalmente expuesta incluso cuando se le monta la funda de silicona transparente que Motorola ha incluido en la caja, que solo consigue proteger hasta el segundo nivel, por lo que hay que tener cuidado al dejar el móvil bocaarriba.

En líneas generales es un smartphone bien construido y con materiales de buena calidad que podría pasar sin problemas por un modelo de gama alta premium con un precio por encima de los 1.200 euros.

Algo que me ha gustado de los últimos móviles de Motorola es que vienen apostando por montar pantallas de buena calidad incluso en sus modelos más asequibles. Sí es posible que no ofrezcan grandes resoluciones, pero cumplen a la perfección en lo imprescindible, lo cual siempre son buenas noticias para los usuarios.

En el caso del Motorola Edge 30 Ultra nos encontramos con una pantalla OLED curvada de 6,67 pulgadas con resolución Full HD+ (2.400 x 1.080 píxeles) que deja una densidad de 394 ppp.

Esto hace que la nitidez de la pantalla sea muy buena al representar textos. Las pantallas curvadas no son del agrado de todo el mundo, pero debo decir que esta pantalla se ha comportado muy bien, sin toques no deseados y permitiendo reducir al máximo los marcos del frontal, algo que sin duda suma puntos en la experiencia de uso.

La pantalla ofrece una tasa de refresco variable de hasta 120 Hz con su modo Auto, pero consigue alcanzar hasta los 144 Hz en aquellas apps y juegos compatibles.

Es decir, cuando se activa el modo Auto en Ajustes, la pantalla oscilará entre unas tasas de 60, 90 o 120 Hz en función del contenido, pero también puede subir hasta los 144 Hz eligiendo el modo adecuado, pero en este caso funcionará todo el rato a 144 Hz con el aumento de consumo de batería que ello implica.

Consideramos que no hay un salto tan grande en la percepción de la fluidez entre los 120 Hz y los 144 Hz como para justificar el aumento en el consumo, por lo que recomendamos activar el modo Auto y reservar el modo de 144 Hz para momentos muy puntuales con juegos compatibles para desactivarlo una vez terminada la partida.

La pantalla del Motorola Edge 30 Ultra ofrece muy buena entrega de brillo con valores por encima de los 1.000 luxes que permiten representar contenidos en HDR10+. Activando el ajuste de Brillo automático el nivel de brillo sube todavía un poco más, llegando en momentos muy puntuales y durante un corto espacio de tiempo a valores por encima de los 2.300 luxes al ver contenido en HDR.

Si el comportamiento de la pantalla en multimedia es excelente, el del sonido no se le queda atrás. El doble altavoz estéreo puede reproducir contenido en Dolby Atmos y lo hace a un volumen muy destacable.

Además, lo hace manteniendo buena calidad en todo el recorrido del ajuste de volumen y no empieza a mostrar distorsiones hasta bien entrado el 90% de su potencia.

Si el diseño y la pantalla del Motorola Edge 30 Ultra vienen pegando muy fuerte, espera a ver lo que este móvil de Motorola esconde bajo el capó.

En su interior se ha instalado un procesador Snapdragon 8+ Gen 1 que ofrece la mayor potencia bruta disponible hasta la fecha en un procesador para móviles, pero cuidando mucho más que su antecesor el consumo energético y la gestión de la temperatura.

Los benchmarks hablan por sí mismos ofreciendo puntuaciones por encima del millón de puntos, y dejando constancia de su igualdad con modelos de gama alta como el Xiaomi 12T Pro con el que comparte tanto procesador como configuración de cámaras.

En el uso diario el rendimiento de este procesador es sencillamente impecable y no hemos notado un excesivo calentamiento en la trasera. Obviamente cuando se le exige más rendimiento sube la temperatura, pero no a los niveles preocupantes que nos encontrábamos en el pasado con móviles que montaban el Snapdragon 8 Gen 1.

El Motorola Edge 30 Ultra cuenta con distintas configuraciones con 8 y 12 GB. El modelo que estamos probando viene con 12 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento interno con tecnología UFS 3.1.

Esto hace que funcione de forma fluida en todo momento incluso al ejecutar los juegos más potentes del mercado que inicia sin titubear. De cara al futuro y en caso necesario, puede asignársele más memoria RAM virtual desde el almacenamiento.

Por su parte, la memoria interna es más que suficiente para respaldar las exigencias derivadas de unas prestaciones de fotografía y vídeo como las que ofrece este móvil. Tener una cámara de 200 MPX y contar con capacidad para grabar vídeos en 8K no solo exige mucha capacidad de almacenamiento, sino que este también sea rápido.

Motorola cuida mucho el apartado del software y lo hace siendo minimalista a la hora de añadir elementos superfluos a su capa de personalización. En este sentido, Motorola ofrece una capa My UX basada en Android 12 con tres años de actualizaciones de sistema y de seguridad.

Las únicas pinceladas que aporta la marca están focalizadas en conseguir una mejor experiencia de uso con los gestos de las Acciones Moto, una serie de gestos ya clásicos en la marca que permiten, por ejemplo, encender la linterna agitando el móvil, o abrir la cámara con un rápido giro de muñeca.

Parecen detalles sin importancia, pero que al usarlos descubres lo útiles que son para el día a día.

El Motorola Edge 30 Ultra incluye la función Ready For que permite conectar el smartphone a una pantalla externa o monitor y convertir el móvil en un ordenador utilizando una versión de escritorio de Android basada en ventanas con las que puedes trabajar o jugar en pantalla grande.

En lo referente a la seguridad, el Edge 30 Ultra es uno de los pocos móviles de Motorola equipado con la capa ThinkShield que protege el arranque del sistema y la suplantación de identidad a bajo nivel aportando seguridad de nivel empresarial.

Para el desbloqueo de la pantalla utiliza un sensor de huella dactilar ubicado bajo la pantalla que, para mi gusto y teniendo en cuenta la altura del smartphone, queda algo bajo y al usarlo el móvil tiende a desestabilizarse en la mano.

En cualquier caso, funciona muy bien, al igual que el sistema de detección facial, siendo dos opciones que recomendamos utilizar de forma conjunta ya que tiende a fallar cuando las condiciones de luz no son las adecuadas.

Uno de los principales reclamos del Motorola Edge 30 Ultra son los 200 Mpx que ofrece su sensor principal. Lo malo de apoyarse en ese argumento es que hay que demostrar que todos esos megapíxeles sirven para algo más que para atraer ventas.

El Edge 30 Ultra monta la misma cámara principal con el sensor Samsung ISOCELL HP1 de 200 Mpx que el Xiaomi 12T Pro que analizamos hace un par de semanas, y la complementa con un gran angular Samsung JN1 de 50 Mpx y un telefoto firmado por Sony de 12 Mpx.

No me malinterpretes, que critique el argumento de los 200 Mpx no significa que el Motorola Edge 30 Ultra haga malas fotos. En ningún caso. Lo que sí observamos es que se nota que no está a la altura de los móviles más top del mercado en este apartado…claro que también es entre 200 y 400 euros más barato que estos.

A plena luz las fotos ofrecen un buen rango dinámico y notamos que Motorola le ha dado un poco de chispa a la saturación de los colores para conseguir unas fotos llamativas. La verdad es que es una fórmula que funciona muy bien para el gran público, pero los más puristas encontrarán que los colores no son 100% realistas.

La nitidez es muy buena gracias al sistema de estabilización de esta cámara que corrige las microvibraciones al disparar y aplicando un Pixel Binning de 16:1 que aporta un punto extra de definición.

Es posible activar el modo Ultra-Res para hacer fotos de 200 Mpx (con un peso de más 27 MB por foto), y el resultado será un JPG con colores más neutros ante la ausencia de un procesado tan agresivo, pero con un buen nivel de detalle en el que se pueden aplicar recortes digitales.

El gran angular de 50 Mpx también cumple con buena luz, pero peca de un exceso de procesado que resulta muy atractivo visto en la pantalla, pero a la que lo sacas a un monitor externo y haces algo de zoom se le ven las costuras al procesado del pixel binning de 4:1 que aplica.

Como acostumbra a suceder en la inmensa mayoría de los ultra gran angular, las esquinas de la foto son las que más sufren la falta de nitidez, pero gana puntos a medida que nos vamos acercando al centro de la foto y en general los resultados son satisfactorios, aunque no hace el mínimo esfuerzo por corregir el exceso de distorsión que generan los 114º de apertura.

La cámara telefoto de 2 aumentos es, tal vez, la que más me ha sorprendido ya que, pese a sus 12 Mpx tiene un tamaño de pixel similar a los logrados con el resto de cámaras tras aplicar el agrupamiento de píxeles y con buena luz se nota ofreciendo muy buen nivel de detalle.

El tratamiento de color se mantiene en línea con el resto de cámaras, lo cual es de agradecer. Esta cámara utiliza una focal equivalente a 50 mm, por lo que resulta interesante para retratos dejando un desenfoque de fondo más orgánico.

Como era de esperar, en escenas con poca luz la calidad decae, pero no lo hace tanto como cabría esperar y aquí sí se nota la mano de la fotografía computacional a la hora de aplicar filtros de ruido y enfoque.

En cualquier caso, estos filtros no hacen milagros y las texturas lavadas y acuarelas hacen acto de presencia.

Motorola se ha dejado llevar por el frenesí de los megapíxeles incluso en la cámara frontal de 60 Mpx. Una cámara que, por otro lado, ofrece buena calidad en selfies siempre que se desactiven por completo tanto el modo Belleza como el Optimizador de escenas que tienden a procesar la piel restando naturalidad y nivel de detalle.

El modo Retrato hace un buen trabajo con el recorte en la mayoría de las tomas, pero no está de más revisarlas antes porque en ocasiones cae en los típicos errores al recortar las gafas o es más agresivo de la cuenta con el pelo. Además, aplica un procesado de color y balance de blancos que no siempre es acertado.

El comportamiento del Motorola Edge 30 Ultra en vídeo tiene sus luces y sus sombras. El Snapdragon 8+ Gen 1 le permite grabar en 8K a 30 fps pero, por el tamaño final de los archivos y por su estabilización, no es lo más recomendable. El punto dulce lo encontramos en los vídeos a 4K y 60 fps, donde se aplica una buena estabilización y no se aprecia tanto la respiración de la óptica al cambiar el punto de enfoque.

Curiosamente, a 4K y 30 fps, se empeora la estabilización y se hacen más notables todos los defectos en el enfoque, algo que vuelve a corregirse al bajar a 1080p y 60 fps. En definitiva, no estamos ante la mejor cámara para vídeo, pero cumple con respecto a sus rivales.

Debo reconocer que el apartado de la batería es uno de los que más me ha sorprendido durante el tiempo que he estado usando el Motorola Edge 30 Ultra como móvil personal.

Monta el procesador más potente en el mercado, su pantalla entrega un brillo bastante alto y hago un uso bastante intensivo de redes sociales, navegación y gestión de correos y mensajería. Aun así, los 4.610 mAh de batería han conseguido que el móvil alcance unas 7 horas de pantalla de media, llegando al final del día con un cómodo margen de batería.

Soy de los que habitualmente carga el móvil por la noche. Cuestión de hábitos más que de necesidad ya que en este caso, el Motorola Edge 30 Ultra cuenta con una carga rápida de 125 W e incluye el cargador en la caja consiguiendo recuperar el 50% de su carga en solo 9 minutos y completando el 100% en 23 minutos.

Siendo sincero, la combinación de una batería suficiente para cubrir un día completo de uso, con una carga rápida de estas características me parece una apuesta ganadora y en el Motorola Edge 30 Ultra lo han implementado muy bien ya que, además, incluye carga inalámbrica Qi de 50 W y carga inversa para cargar los auriculares u otros accesorios.

Pese a que las versiones internacionales cuentan con distintas configuraciones de RAM y almacenamiento, la versión oficial del Motorola Edge 30 Ultra que llegará a España es la que hemos estado probando que cuenta con 12 GB de memoria RAM y 256 GB de almacenamiento interno.

Esta versión está disponible en acabado con cristal en Interstellar Black y Starlight White con un efecto perlado realmente bonito y un precio oficial de 899 euros.

Todavía es un poco pronto para ver una notable bajada de precio en tiendas de terceros (de hecho, en Amazon está por unos 896 euros) pero teniendo en cuenta la trayectoria de los anteriores móviles de Motorola, es de esperar que en un par de meses empiecen a salir ofertas con precios más que interesantes.

Ponemos punto final a este análisis del Motorola Edge 30 Ultra con la satisfacción que produce poner a prueba un dispositivo que, en términos generales, cumple en todos los apartados y no comete grandes errores.

Motorola ha conseguido un móvil que me va a costar muy poco recomendar en esta recta final de 2022 y en los primeros meses de 2023 porque ofrece todo lo que se le puede pedir a un móvil de gama alta, pero lo hace manteniendo un precio por debajo de los 1.000 euros…y eso en la actualidad es muy, muy complicado.

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Obviamente no es un móvil perfecto, y tal vez han puesto demasiado énfasis en los 200 Mpx de su cámara, como si no estuviera ya demostrado que los megapíxeles son un argumento vacío por sí mismos, tal y como te contaba en nuestra newsletter semanal.

El Edge 30 Ultra me ha confirmado que Motorola ha vuelto al mercado de la telefonía con la fuerza de antaño, con propuestas serias en todas las gamas y rangos de precio y, sobre todo, con móviles muy bien diseñados y con un hardware solvente. Demos la bienvenida de nuevo a Motorola porque su vuelta va a beneficiar al usuario.

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Etiquetas: Motorola, Móviles, Tecnología, Android

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