Guerra Ucrania - Rusia | Zelenski será recibido el miércoles por Biden en la Casa Blanca
Últimas noticias sobre la crisis institucional en el Tribunal Constitucional
Aitor García, sentado en el banquillo de los acusados durante el juicio celebrado en la Audiencia de Barcelona
Culpable por unanimidad. El jurado del ‘caso Janet Jumillas’ ha hecho público a última hora de esta mañana su veredicto en la Audiencia de Barcelona.
Para esos nueve ciudadanos no hay ninguna duda de que Aitor García es el autor de este asesinato, cometido el 13 de enero de 2019 en Cornellà, y también de la ocultación del cadáver de la víctima.
El tribunal popular considera probado que ese hombre atacó por sorpresa a Janet Jumillas, vecina de Viladecans y madre de dos hijos, cuando la mujer acudió a una cita, concertada por Aitor, en la casa de este último. La apuñaló “con una o varias armas blancas" hasta causarle la muerte.
Después trasladó el cadáver hasta un solar en obras, en El Prat de Llobregat, donde el cuerpo de Janet fue descubierto -enterrado y envuelto en plásticos- dos meses después del crimen.
El jurado ha tenido en cuenta, a la hora de dictar su veredicto, las pruebas aportadas por los investigadores en homicidios de los Mossos, que en este caso y con mucha paciencia lograron encajar un puzle, que en principio se apuntaba complicado.
Y ese tribunal popular no se ha creído la versión de Aitor -el último en declarar en este juicio- que solo respondió a preguntas de su defensa y negó los hechos.
Aitor, fotografiado por los Mossos cuando tiraba las bolsas de basura con mochos impregnados de sangre en un contenedor
El ahora declarado culpable de asesinato aseguró durante su interrogatorio que Janet fue asesinada por un hombre desconocido para él. Una versión que Aitor dio cuando llevaba ya varios meses en prisión y que repitió esta pasada semana en la Audiencia de Barcelona.
El relato no puede ser más rocambolesco. Aitor reconoció -eso no podía negarlo- que la noche antes de la desaparición de Janet fue a la casa de esta mujer en Viladecans. Dijo que acudió a ese domicilio para pagarle a Janet la última marihuana que ella le había vendido.
En esa visita, añadió Aitor en su declaración, Janet le dijo que tenía otra marihuana, diferente a la última que le vendió y que tenía probar. Pero en ese momento el hombre no llevaba encima dinero y quedaron en verse al día siguiente en Cornellà, en la casa de Aitor.
La cita, según esta versión, fue el portal de la vivienda del acusado y cuando ambos subieron al piso, Aitor asegura que le golpearon por la espalda. Entonces vio a un hombre y a una mujer desconocidos, además de a Janet.
Esa pareja, continúa este rocambolesco relato, le exigió dinero y como en casa no tenía nada, les dijo que iba a buscar la cartera, que había dejado en su coche, aparcado en la calle.
Cuando regresó a su piso, ahí ya no había nadie, declaró Aitor. Se percató de que en el suelo del comedor había manchas de sangre, que limpió y también una bolsa con ropa y el cristal de unas gafas.
janet Jumilla vivía en Viladecans y era madre de dos hijos
Los Mossos sospecharon desde el primer momento de Aitor, tras denunciar la familia de Janet su desaparición. Pero en vez de arrestarlo, lo sometieron a una estrecha vigilancia tras tomarle declaración como testigo.
Y la estrategia funcionó. Días después de la ausencia injustificada de Janet, fotografiaron al sospechoso tirando varias bolsas de basura en un contenedor frente a su casa.
Dentro había tres mochos impregnados de sangre (la de Janet) y el cristal de unas gafas, que coincidía con el modelo de lentes que llevaba la vecina de Viladecans.
Con todas esas pruebas, Aitor fue detenido y el juez ordenó su ingreso en prisión, donde sigue. Semanas más tarde unos operarios encontraron un cadáver semienterrado en un solar en obras de El Prat de Llobregat. Era el cuerpo de Janet Jumillas.
Tras el veredicto emitido a última hora de esta mañana por el jurado popular, el presidente de ese tribunal dictará sentencia. El fiscal pide 19 años de prisión por asesinato, mientras que la acusación particular -en representación de los familiares de la víctima- solicita 25 años de cárcel.
La defensa de Aitor pidió la absolución de su cliente y, alternativamente, en caso de un veredicto de culpabilidad, solicita que se le condena a 15 años, la pena mínima por asesinato.
© La Vanguardia Ediciones, SLU Todos los derechos reservados.